Las habilidades personales son las aptitudes que tiene una persona que le capacitan para desarrollar adecuadamente una actividad o, en el caso de las empresas, integrarse adecuadamente en un ambiente laboral.
También llamadas soft skills, o habilidades blandas, las habilidades personales están relacionadas con los rasgos de personalidad de cada individuo. Se adquieren en el día a día y complementan a las habilidades técnicas, o hard skills, a la hora de desarrollar de forma adecuada un puesto de trabajo.
Las empresas y los gerentes de RRHH cada vez dan más importancia a las habilidades personales en los procesos de selección a la hora de incorporar una persona a un equipo ya creado. Capacidades como la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de problemas, etcétera, forman parte de las habilidades personales que más valoran la mayoría de las compañías.
Cuáles son las habilidades personales más valoradas
En el ámbito laboral, las habilidades personales resultan de vital importancia a la hora de conseguir alcanzar los objetivos de trabajo y los objetivos corporativos. Tanto a la hora de conseguir un puesto de trabajo como a la hora de ser promocionado dentro de la empresa, las soft skills pueden tener un papel decisivo.
Entre las habilidades personales más valoradas por una empresa destacan:
- Comunicación: ser capaz de comunicarse de forma eficaz, escuchando a los demás y expresando las ideas propias de forma clara y convincente.
- Trabajo en equipo: capacidad de trabajar con los demás, colaborando con el resto de los compañeros, llevándose bien con los mismos para conseguir un trabajo más eficiente.
- Toma de decisiones: es la habilidad de muchas personas de saber qué es lo mejor para todos según su experiencia y, siempre, desde un punto de vista razonado.
- Resolver problemas: ser capaz de encontrar soluciones rápidas y efectivas a los problemas o conflictos interpersonales.
- Adaptación al cambio: una habilidad que, a consecuencia de los cambios producidos en el mercado laboral por la pandemia de Covid-19, se ha hecho aún más necesaria. La adaptación al cambio permite a la persona ser capaz de actuar fuera de su zona de confort adaptándose a nuevos entornos y a los cambios que suceden.
- Empatía: se define como la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. En la empresa, la empatía supone esa habilidad que permite tomar decisiones adecuadas que benefician a todos.
- Proactividad: llevar la iniciativa, ser capaz de anticiparse a los hechos y asumir la responsabilidad de lo que pueda suceder.
- Innovación: la creatividad y la innovación como parte del proceso para conseguir soluciones diferentes a las necesidades y problemas que surjan.
Otras habilidades personales muy valoradas son: la resistencia al estrés, el pensamiento positivo, la asertividad, la disposición para aprender, la autoconfianza, el conocimiento de sí mismo, etcétera.
Cómo se pueden desarrollar las habilidades personales
Muchas de las habilidades personales son desarrolladas por los individuos desde la infancia. La escuela, la vida personal, el entorno social modelan nuestra personalidad haciendo que desarrollemos unas u otras habilidades.
Ahora bien, las soft skills también pueden entrenarse y desarrollarse. Se pueden moldear, transformar y mejorar según las necesidades de cada individuo.
En este sentido, existe un amplio catálogo de formaciones corporativas, diseñadas para potenciar en los trabajadores habilidades como el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo, la resolución de conflictos, etcétera.
En Fundación ASISPA disponemos actualmente de 5 cursos online y/o presenciales, que ofrecen a las empresas y gerentes de recursos humanos, la posibilidad de trabajar con su equipo determinadas habilidades. Estos son nuestros cursos:
Hasta hace unos años, la formación continua de los trabajadores en una empresa estaba estrechamente ligada a la formación de habilidades técnicas o de nuevas competencias para el correcto desempeño de su puesto de trabajo. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto la importancia que la gestión del talento, la motivación y la consecución de ambientes laborales que propicien el desarrollo de los trabajadores no solo a nivel técnico sino, también, personal, tienen en la consecución de los objetivos de la empresa y, por lo tanto, en su rentabilidad.
Los departamentos de recursos humanos de las principales empresas trabajan para conseguir aportar a los trabajadores un valor agregado, más allá de la retribución salarial, que les haga sentir valorados por la empresa. Con ello, consiguen reducir la tasa de rotación y retener el talento.
Desde Fundación ASISPA, como entidad sin ánimo de lucro comprometida con mejorar la calidad de vida de las personas, también en el ámbito laboral, nos ponemos a disposición de la empresa para desarrollar de forma individualizada la formación que mejor se adapte a sus necesidades y las de sus empleados.
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