La gestión del talento humano en una empresa u organización se ha convertido en una de las tareas más importantes a desarrollar dentro de las políticas de recursos humanos. La importancia de contar con un equipo humano motivado y alineado con la estrategia general de la empresa implica la puesta en marcha de una serie de procesos dirigidos al desarrollo profesional y personal de los trabajadores o, mejor dicho, colaboradores.
El cambio de mentalidad que hoy día se le exige a las compañías, independientemente de su tamaño y del sector en el que ejerzan su actividad, plantea un cambio cultural en las organizaciones dirigido a la captación y desarrollo del talento. Herramientas como la formación o el uso de la gamificación con simulaciones o juegos de interacción entre los empleados se consolidan como parte de la gestión de recursos humanos en un creciente número de organizaciones.
Teniendo en cuenta la competitividad del mercado actual, para que una empresa obtenga resultados positivos, marche bien y esté a la vanguardia, es indispensable trabajar en la capacitación permanente de todo el personal. Gracias a esta capacitación de prepara, desarrolla e integra los recursos humanos al proceso productivo a través de la formación, el desarrollo de habilidades y de actitudes necesarias para su mejor desempeño presente y futuro, adaptándose a las exigencias de un entorno cada vez más cambiante.
Veamos qué ventajas concretas tiene para la organización la gestión del talento dentro de la empresa.
Ventajas de la gestión del talento en las organizaciones
Según un estudio llevado a cabo por la consultora The Hackett Group en 2007, las entidades que llevan a cabo estrategias de desarrollo y gestión del talento facturan un 15% más que sus competidores. Más allá de los datos económicos, se ha demostrado que las compañías que gestionan el talento humano a través del liderazgo, la formación, la fidelización de los empleados y la capacidad de innovación son más estables en el mercado y consiguen mayores beneficios.
Entre las ventajas que se podrían enumerar de la gestión del talento en una organización cabría destacar, por ejemplo:
- La mejora de la cultura empresarial y el clima de trabajo.
- Mayor satisfacción laboral de los empleados.
- Mejora continua enfocada en lograr una mayor eficiencia.
- Desarrollo de las competencias requeridas por la organización y reducción de la posible brecha existente entre los trabajadores.
- Potenciación de la cultura de consecución de objetivos alineados con los objetivos generales de la empresa.
- Atracción y retención del talento, lo que implica una reducción de la rotación de personal.
- Potenciación y mejora de la cohesión de los equipos de trabajo.
- Creación de entornos laborales motivadores que ayudan a un mayor crecimiento y potenciación de las competencias personales.
- Fomento de la innovación y reducción de la resistencia y el miedo al cambio.
- Crecimiento de las oportunidades de intraemprendimiento.
El talento de una empresa reside en su capital humano. Son aquellos trabajadores y equipos que aportan valor. De ahí la importancia de potenciar y desarrollar sus habilidades con el fin de fidelizarlos, retenerlos y, por supuesto, aumentar la productividad de la compañía. Contar con un plan de gestión del talento dentro de la organización contribuye, por tanto, a reducir la posibilidad de perder a las personas valiosas de tu organización reduciendo la posibilidad de que sean captadas por la competencia.
Además, es un elemento clave de diferenciación en el mercado actual. Las organizaciones que alcanzan el éxito a través de estrategias relacionadas con el desarrollo del talento realizan un esfuerzo importante por analizar las tendencias del mercado laboral y conocer el talento que necesitan para hacer crecer su empresa.
Cómo crear un plan de desarrollo del talento
Implantar un plan de desarrollo del talento en una organización requiere de un proceso y de la implicación de todas las personas que la forman. Este proceso contempla las siguientes fases:
Identificar y definir las necesidades de talento
El primer paso a llevar a cabo es la definición de las necesidades que tiene la empresa en materia de personal a corto, medio y largo plazo. Será necesario definir en esta fase el perfil de competencias que la empresa necesita y hacia dónde se quiere enfocar el talento humano.
Conocer el talento existente
Una vez identificadas las necesidades, es necesario identificar el talento existente analizando el potencial de cada empleado incluidas sus fortalezas y debilidades. Esta evaluación del personal y sus capacidades permitirá conocer, no solo el talento que debe continuar en la empresa y ser potenciado, sino también cómo y dónde podrá desarrollarse dentro de la estrategia empresarial definida.
Planificación del desarrollo de cada trabajador para la gestión del talento
Identificado y analizado el personal que debe desarrollarse, será necesario establecer un plan específico para cada empleado según sus necesidades, por ejemplo, de formación, capacitación…
Seguimiento, control y retroalimentación
Una vez implantado el plan habrá que analizar su evolución, controlar posibles desviaciones y tomar decisiones sobre la mejora continua del mismo añadiendo nuevos planes o estrategias para el desarrollo del talento.
Desde la Fundación ASISPA trabajamos para ayudar a las organizaciones a desarrollar sus estrategias de recursos humanos y gestión del talento. Te invitamos a contactar con nosotros para resolver cualquier duda o dejarla en los comentarios
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