Desde Fundación ASISPA compartimos nuestra Memoria 2020.
Con la ocasión que nos brinda esta memoria de este año tan difícil al que nos hemos enfrentado, queremos dar las gracias especialmente a todas aquellas entidades que depositan día a día su confianza en Fundación ASISPA para que nos encarguemos tanto de la formación, tan importante para los y las profesionales de sus equipos, como de la gestión de los servicios que apoyan proyectos tan necesarios para el bienestar de las personas que atienden. Igualmente, nuestro profundo agradecimiento está dirigido al gran equipo de profesionales que forma esta entidad, una fundación con más de 18 años de experiencia, en la que venimos desarrollando todo tipo de actuaciones en el ámbito público y privado para mejorar la calidad de vida de las personas.
Durante los últimos doce meses, nos hemos esforzado con ahínco en superar la incertidumbre provocada por la crisis sanitaria del COVID, ofreciendo nuestro conocimiento y empeño en cuatro pilares fundamentales de acción: el primero, la innovación social, aportando valor a la sociedad a través de formación de alto impacto y de desarrollo personal para profesionales. Así mismo, hemos puesto en marcha la gran campaña #Stopedadismo contra la discriminación por edad de las personas, que podéis consultar visitando su página #StopEdadismo.
Por otra parte, hemos querido impulsar el voluntariado corporativo gestionando tanto la formación de personas voluntarias como la implementación de este servicio tan esencial para paliar el aislamiento por confinamiento.
Hemos dedicado también todo nuestro esfuerzo y saber hacer en la implementación de proyectos y gestión de servicios para nuestros clientes. La atención e intervención a colectivos en riesgo, se ha centrado especialmente este año pandémico en la prevención de la soledad no deseada y la gestión de centros de acogida y de emergencia por cuarentena y prevención contra la COVID.
Por último, hemos llevado a cabo una enorme labor como consultoría en políticas de igualdad y diversidad en aquellas instituciones que nos lo han requerido. Debemos ser conscientes de que tenemos que cumplir con la obligación tanto legal como ética de construir una sociedad integradora que no deje nadie atrás.
Nuestra esperanza para el futuro que comenzamos es seguir atendiendo con la mayor profesionalidad y cercanía todas las necesidades que la sociedad nos plantea.
Gracias por vuestra confianza.
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